CREMA NUTRITIVA

Prepara tu piel para el frío combatiendo los efectos del viento en exterior y el exceso de sequedad provocado por la calefacción en el interior de las casas. Nútrela con una fórmula hidratante que la restaure y la proteja. Busca cremas ricas en aceites, con manteca de Karité, ácido hialurónico y vitamina E para prevenir las grietas y retener el máximo de hidratación.

DUCHAS RÁPIDAS

Las bajas temperaturas nos hacen soñar con largas duchas en las que poder relajarnos bajo el agua caliente pero, ¿sabías que también resecan nuestra piel? El exceso de calor deriva en una pérdida de hidratación, dando lugar a la aparición de grietas y asperezas. Para evitarlo, en invierno es recomendable optar por duchas rápidas con agua no demasiado caliente y finalizar la rutina corporal con una crema nutritiva corporal.

SIEMPRE GUANTES

El aire frío afecta negativamente a las manos. El clima propio del invierno y los constantes lavados para evitar virus hacen que la piel se reseque, se agriete y se sienta tirante. ¡Lleva siempre en el bolso unos guantes tan pronto como caigan las temperaturas!

CALEFACCIÓN MODERADA

El aire frío no es el único que irrita la piel. El ambiente excesivamente caluroso dentro de las casas también afecta negativamente a la piel y puede provocar eccemas o rosácea. Intenta no subir la temperatura de la calefacción en exceso y a cambio, ¡abrígate un poco más! Prueba a tener un humidificador que regule el nivel de humedad del ambiente y verás cómo tu piel lo agradece.

TRATAMIENTO ANTI-ROJECES

Si todas las medidas preventivas anteriores no terminan de resultar efectivas, prueba un tratamiento anti-rojeces para solucionar los problemas de tu piel durante el invierno. El Tratamiento Anti-Rojeces NovAge calma y suaviza la piel enrojecida e irritada al instante, mejorando su tono y su complexión. Además, también actúa fortaleciendo la barrera protectora de la piel para prevenir la futura pérdida de hidratación.